las mejores alternativas al no uso de taxi (uber,cabify, mi aguila)

 

Si bien es sabido que en Colombia la disputa entre taxis y uber se ha vuelto pan de cada día, han aparecido nuevas opciones para el debilitada transporte capitalino, a continuación hablaremos de las mejores opciones presentes en la actualidad:

Con una flota de vehículos, que en principio la conformaban 500 vehículos, la empresa española ha decidido establecerse en Colombia, cabify  que viene a ser la más seria competencia para  la App Uber, ya que permite solicitar un auto privado con conductor a través de un smartphone o también en la Web.

Omar Calvo, presidente actual  de Cabify, aseguró que el componente diferencial de la compañía frente a otros servicios tecnológicos como Uber es que cabify  es una empresa legal que cumple con todas la reglas tanto laborales  y también como del transporte público. “en cabify no poseemos tarifas dinámicas, no nos regimos con tiempo, es decir que si el conductor decide llevar al pasajero por otra ruta y no esta óptima por un tema de tráfico o, porque él lo decidió, el pasajero puede estar tranquilo que le va costar igual”.
Cabify nació en 2011 en España y se inicia en Colombia con la categoría corporativa ejecutiva en la cual ya ha logrado concretar varias  alianzas con más de 350 empresas en el país. Sin embargo, no descarta incursionar en el servicio particular e individual para competir con Uber o los taxistas.
Bogotá, una ciudad con más de 80.000 taxis y vehículos de servicio ejecutivo especial, y Colombia se une a otros cinco países  latinoamericanos en los que ya opera Cabify: España, México, Perú y Chile.

La empresa se decidió  a competir en un segmento nuevo en el que también tienen una importante participación empresas como ‘Mi Águila’, un emprendimiento colombiano y nuevo dedicado al transporte ejecutivo y empresarial, así como las apps de servicio de taxi y  la App Uber.

 

 

Su modelo de negocio es fácil , conectar por medio de una app móvil a los conductores que son miembros a las empresas de servicio especial con la demanda disponible en el segmento empresarial y turístico.

Calvo afirma que “lo más esencial para nosotros es el servicio, que sea de un alto nivel. No queremos ser un ‘taxi 2.0’ sino realmente destacarnos y enfatizar en la calidad que le ofrecemos a nuestros clientes”.

También afirmo que uno de los aspectos más apreciables es que todos los conductores de Cabify, a diferencia de otras aplicaciones móviles, deben estar obligatoriamente afiliados a las empresas de transporte especial como “empleados o independientes”.

Finalmente, dijo que la gran intención es que en el primer semestre del 2016 la empresa pueda extender sus operaciones a 7 ciudades de colombia para alcanzar una facturación anual de US$ 20 millones  de dólares en 2018.

En primer lugar, Bruno y Fernán Ocampo solo tienen en común ser familia.

A pesar del gran amor en su núcleo  familiar y de su respeto del uno por el otro, desde muy pequeños, sus aficiones y sus motivaciones profesionales, parecían correr en contravía.

Bruno estudió finanzas en Estados Unidos, mientras que Fernán se hizo ingeniero en Colombia para ayudar, en sus primeros años como profesional, a conectar con tecnología al país a través de programas estatales.

Sus carreras profesionales corrieron en rumbos distintos hasta el año 2014, cuando decidieron emprender y crearon una aplicación para ayudar a facilitar la movilidad de Bogotá, por medio del carro compartido.

Desde ese momento, además del vínculo familiar, comparten una exitosa empresa que cada día crece más: Mi Águila.

Bruno y Fernán supieron cómo complementar sus gustos para ir por el mismo camino. En esa ruta de emprendimiento que ambos recorrieron crearon una aplicación móvil y una plataforma web para prestar un servicio de transporte dirigido a las empresas.

Aunque la idea original, que nació el año pasado, era contactar personas para compartir el carro y así ayudar a evitar un negativo impacto ambiental y mejorar el tráfico de la ciudad, tuvieron que ‘virar el barco’ y hacer un nuevo mapa de ruta para ‘navegar’ por las tranquilas aguas de la legalidad.

En Colombia, en la regulación actual, hay dos tipos de transporte de pasajeros: el especial y el individual (taxis).

Quien no esté bajo alguna de estas características, y aun así preste el servicio, es considerado como ilegal.

Para legalizar la prestación de servicio en el transporte especial, los conductores deben estar afiliados a una empresa, avalada por el Ministerio de Transporte y cumplir con otros requisitos dispuestos también por la Superintendencia de Transporte.

Eso fue precisamente lo que tuvieron que hacer los Ocampo para poder funcionar legalmente.

“Por un lado creamos una empresa de transporte. Además, formamos una compañía de tecnología, ambas del mismo grupo, que es Mi Águila, la cual también tiene una sociedad en Estados Unidos. Eso nos permitió, a través de nuestra compañía de transporte, firmar contratos con diferentes empresas de Colombia para afiliar los conductores, cumpliendo así con todos los requisitos del ministerio de Transporte”, le cuenta a Portafolio.co Bruno Ocampo.

CAMBIOS PARA INNOVAR 

A propósito de la polémica que gira en torno a las plataformas tecnológicas que prestan servicio de transporte como Uber, pero que no están reguladas por el ministerio de Transporte, Bruno cree que las personas encargadas de legislar deben hacer cambios necesarios que permitan innovar.

“Yo soy partidario de que la innovación debe ser bienvenida, siempre y cuando se respeten las reglas del país. De lo contrario no se crearía un buen precedente para las industrias de las otras generaciones”, dice.

“Todos debemos jugar bajo las mismas reglas de juego”, señala Ocampo.

SU VALOR AGREGADO 

Además de prestar servicio de transporte a las compañías, Mi Águila también se enfoca en medir toda la información relacionada al transporte.

Ellos se encargan de calcular los kilómetros recorridos, el tiempo que se tardan los conductores y el dinero ahorrado en transporte en la empresa a la cual se le presta el servicio, para que pueda identificar posibles problemas y hacer más eficaz cada traslado. Todo esto en tiempo real.

UNA EMPRESA PARA CAMBIAR EL MUNDO 

Hace unos días, Mi Águila fue elegida entre las 50 startups jóvenes que cambiarán al mundo.

“Viajamos, invitados como compañía, a San Francisco y a los Ángeles donde participamos con otras 49 empresas que fueron seleccionadas por Inc Magazin, una revista muy reconocida en el mundo del emprendimiento en los Estados Unidos y a nivel mundial, en la que nos escogieron como uno de los emprendimientos con más impacto global”, señala el empresario.

En ese viaje se llevaron un premio en los Ángeles de 250.000 dólares. Un prestigioso fondo de riesgos en EE.UU. le apostó a la propuesta de Mi Águila e invirtió en la compañía.

“También tuvimos la oportunidad de viajar a San Francisco, en donde nos agendaron reuniones con los fondos de capital de riesgo más reconocidos de Silicom Valley. Ya Mi Águila no solo está en el radar colombiano sino en el internacional”, agrega Ocampo.

La compañía cuenta en la actualidad con una nómina fija de 33 personas, a la que se han unido talentos con experiencia internacional.

¿Qué es Uber?

Uber es una aplicación que te permite solicitar un servicio de transporte únicamente desde tu smartphone con una cuenta asociada a una tarjeta de crédito. El gran éxito del servicio se basa en tratar al cliente de una manera preferencial (comodidad + seguridad + añadidos) y llevarlo a donde quiera sin ningún impedimento por parte del ‘Chofer privado’, como la aplicación denomina a sus conductores.

¿Qué diferencia a Uber de un Taxi?

• Carros diferentes: En Colombia, Uber usa carros de placa blanca de transporte privado, generalmente vistos en hoteles y aeropuertos.
• No necesitas efectivo: Todos los trayectos son cobrados por la plataforma informática de Uber a través de cobros a tarjetas de crédito asociadas y autorizadas por el usuario.
• El conductor no cobra: Va relacionado con el anterior, la misma aplicación hace el cálculo de la distancia recorrida (por GPS) y el tiempo del recorrido, tras realizar un cálculo de tarifas públicamente conocidas, da un resultado y lo cobra a la tarjeta de crédito.
• Uber va a donde sea: Este es quizá uno de los puntos que los usuarios resaltan más, el conductor de Uber tiene la tarea de llevar al cliente donde requiera dentro del perímetro urbano y tiene algunos trayectos predeterminados según la ciudad con un cobro establecido (Aeropuerto, Chia, Calera).

¿Cómo funciona?

• Crear una cuenta: En la creación de la cuenta te dan a conocer los lineamientos básicos de la aplicación y condiciones del servicio, aquí es necesario que cuentes con una tarjeta de crédito autorizada para transacciones online.
• Pedir un servicio: Uber abre un sistema de mapas en el cuál podrás ubicar un ‘pin’ en el lugar de recogida. Tras confirmar el lugar, Uber notifica al conductor para recoger al pasajero.
• Finalizado el trayecto: Una vez el usuario está en el destino, la aplicación procede a cobrar una tarifa calculada a partir de la distancia y el tiempo del viaje. El cargo se hace únicamente a la tarjeta de crédito asociada a la cuenta.

"Uber también proporciona opciones de facturación con información de trayecto detallada como duración, ruya exacta y destino.

El éxito de esta empresa fortalecida con capitales de inversión de Google, se basa en la atención al cliente, para ello, durante el trayecto los conductores ofrecen dulces y botellas de agua a sus pasajeros, al tiempo que se olvidan de la preocupación de pensar si el taxi efectivamente lleva al usuario a su destino."

Uber ya se encuentra disponible en más de 100 ciudades alrededor del mundo, y en varias ha encontrado diferentes argumentos jurídicos para considerarse una amenaza potencial al servicio de Taxis, pero se concluye en la mayoría de los casos que existen agujeros no contemplados en la ley, por consiguiente el servicio sigue operando amparado en leyes hasta que se reformen a su favor o en su contra.